Hace un tiempo fui a una charla de Miguel de la Quadra-Salcedo con motivo de la presentación de la edición del Camel Trophy de 1996. Tras acabar la charla me acerqué para pedirle un autógrafo pero no en una libreta ni en un papel cualquiera, llevaba preparado una pequeña tablita con el logotipo del Camel Trophy pirograbado en una cara y en la otra cara me preocupé de que estuviera lo suficientemente lisa como para poder firmar. Este es el resultado y ejemplo del uso que puede llegar a tener el pirograbado.
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